Carlo Giuseppe Lapusata nació en Erice (Sicilia) en 1921 y murió en Pisa en 2004.
Entre otros libros, ha publicado: Prima del solstizio, L'uomo nuovo e I canti di Sabra.
EL ALBA ES SIEMPRE UN OCASO
El firme azul
del mediodía creciente
nos lame las caderas y el alma:
nos hemos amado
en un lecho de fresas
tu cuerpo un perfume
fuerte de almizcle.
Y luego, luego la vida
ha firmado con su pluma verdadera
la libreta del tiempo,
de lo cotidiano laborioso y vano:
un robot en la cocina
un robot en la oficina
entre cristales deslumbrantes
y libros abiertos, todos alineados.
Hemos sido engañados
por esta rara pausa
nos hemos equivocado
sobre la esencia del mundo.
El hastío terrestre es historia
y el amor un segundo
fuera del reloj:
en el agujero negro de la existencia
el alba es siempre un ocaso.
L’ALBA È SEMPRE UN TRAMONTO
La fissa azzurrità
del meriggio crescente
ci lambe i fianchi e l’anima:
ci siamo amati
in un letto de fragole
il tuo corpo un profumo
forte di muschio.
E poi, poi la vita
ha segnato con la sua penna vera
il taccuino del tempo,
del quotidiano laborioso e vano:
un robot in cucina
un robot in ufficio
tra cristalli abbaglianti
e libri aperti, tutti allineati.
Siamo stati ingannati
da questa pausa rara
abbiamo equivocato
sull’essenza del mondo.
La noia terrestre è storia
e l’amore un secondo
fuori dell’orologio:
nel buco nero dell’esistenza
l’alba è sempre un tramonto.
Entre otros libros, ha publicado: Prima del solstizio, L'uomo nuovo e I canti di Sabra.
EL ALBA ES SIEMPRE UN OCASO
El firme azul
del mediodía creciente
nos lame las caderas y el alma:
nos hemos amado
en un lecho de fresas
tu cuerpo un perfume
fuerte de almizcle.
Y luego, luego la vida
ha firmado con su pluma verdadera
la libreta del tiempo,
de lo cotidiano laborioso y vano:
un robot en la cocina
un robot en la oficina
entre cristales deslumbrantes
y libros abiertos, todos alineados.
Hemos sido engañados
por esta rara pausa
nos hemos equivocado
sobre la esencia del mundo.
El hastío terrestre es historia
y el amor un segundo
fuera del reloj:
en el agujero negro de la existencia
el alba es siempre un ocaso.
L’ALBA È SEMPRE UN TRAMONTO
La fissa azzurrità
del meriggio crescente
ci lambe i fianchi e l’anima:
ci siamo amati
in un letto de fragole
il tuo corpo un profumo
forte di muschio.
E poi, poi la vita
ha segnato con la sua penna vera
il taccuino del tempo,
del quotidiano laborioso e vano:
un robot in cucina
un robot in ufficio
tra cristalli abbaglianti
e libri aperti, tutti allineati.
Siamo stati ingannati
da questa pausa rara
abbiamo equivocato
sull’essenza del mondo.
La noia terrestre è storia
e l’amore un secondo
fuori dell’orologio:
nel buco nero dell’esistenza
l’alba è sempre un tramonto.