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MARIO GORI

Mario Gori nació en Niscemi (Caltanissetta, Sicilia) en 1926 y murió en Catania en 1970. Entre otros libros, ha publicado: Un saraceno di Sicilia . LA TARDE Una radio que hace ruido y la tarde que se condensa sobre los tejados. Cuando muere el día, se refugia en el recuerdo el desesperado sueño que no vive. No tenemos otra gloria, encontraremos siempre vacía la tarde y aún el viento habla de lejanías. Ese niño que agita una bandera coloreada de cruce en cruce nada sabe de aquello que somos. Así era la infancia que perdimos, así era aquella bandera nuestra de los cruces. La memoria retrocede y encuentro inquietas estaciones con la sangre de los veinte años abiertos a la aventura. Quién podía pensar que crecía ya entonces en una sonrisa la sombra atroz del tiempo que nos encierra. LA SERA   Una radio che strepita e la sera che si addensa sui tetti. Quando muore il giorno, si rifugia nel ricordo il disperato sogno che non...

MARIO GORI

Mario Gori nació en Niscemi (Caltanissetta, Sicilia) en 1926 y murió en Catania en 1970. Entre otros libros, ha publicado: Un saraceno di Sicilia . CAFÉ DE LA PLAZA Vidrios empañados de alientos y de humo. La Mora en un rincón se levanta la falda y se ajusta las medias. Y tú, Gianni, Arcangelo y yo, los cuatro pobres necios, razonando sobre Dios. CAFFE' DELLA PIAZZA Vetri appannati di fumo e di fiati. La Mora in un angolo s'alza la gonna e s'aggiusta la calza. E tu, Gianni, Arcangelo ed io, i quattro poveri scemi, che ragioniamo di Dio .

MARIO GORI

Mario Gori nació en Niscemi (Caltanissetta, Sicilia) en 1926 y murió en Catania en 1970. Entre otros libros, ha publicado: Un saraceno di Sicilia . RETRATO Yo soy un sarraceno de Sicilia desde hace siglos descontento, un antiguo vagabundo que tiene paz solo si va. Pero el cielo es alto, es altísimo y la mano del hombre no llega para robar una estrella. Así voy en busca de una flor que prenderme en el corazón. RITRATTO Io sono un saraceno di Sicilia da secoli scontento, un antico ramingo che ha pace solo se va. Ma il cielo è alto, è altissimo e la mano dell'uomo non arriva a rubare una stella. Cosí vado in cerca d'un fiore da appuntarmi sul cuore.