Rita Baldassarri nació en Santo Stefano Magra (Liguria) en 1944 y murió en Pisa en 1999.
Entre otros libros, ha publicado: Occhi di gatto, Geometria di ombre y Sassi.
ESTE VIENTO...
Entre otros libros, ha publicado: Occhi di gatto, Geometria di ombre y Sassi.
ESTE VIENTO...
Este viento que sube por momentos
es fresco como el agua
que se hunde allá abajo tras las
casas
y ríe con el brillo de muchos
pequeños soles.
Este viento que huele a salobre
acosa a la hierba que se inclina y
huye
pero suavemente y luego mira de nuevo
atrás
casi invitando a que la persigan,
como en un juego.
La luz humedece los muros de las
casas.
La corneja, en el tejado, se sostiene
sobre una pata
y gorgotea, de repente.
El saltamontes con estrías de madera
se confunde entre las ramas.
A cada ráfaga de aire
los gorriones se elevan asustados
en racimos negros y arrancan del heno
una larga brizna de luz.
El viento es rojo y el silencio es
rojo
y este hoyo profundo que se nos abre
cuando todo es friable y externo
se está colmando de rojo.
O quizá sólo sea un volver a sentir
la sangre
que serpentea con la hierba.
Este viento que viene del agua,
este viento que regresa al agua
es el hálito de un bien, quizá vivido
pero que no recuerdas.
QUESTO VENTO...
Questo vento
che sale a momenti
è fresco
come l’acqua
che sprofonda
laggiù dietro le case
e ride
luccicando tanti piccoli soli.
Questo vento
che odora di salmastro
incalza l’erba
che si piega e fugge
ma dolcemente
e poi riguarda indietro
quasi a
invitare d’essere inseguita,
come in
un gioco.
La luce
inumidisce i muri delle case.
La cornacchia,
sul tetto, si regge su una zampa
e gorgoglia,
di scatto.
La cavalletta
con le strie del legno
si confonde
sui rami.
Ad ogni
sbuffo d’aria
i passeri
s’innalzano impauriti
a grappi
neri e strappano dal fieno
un filo
lungo di luce.
Il vento
è rosso ed il silenzio è rosso
e questa
buca fonda che ci s’apre
quando tutto
è franabile ed esterno
si sta
empiendo di rosso.
O forse
è solo un risentire il sangue
che serpeggia
con l’erba.
Questo vento
que viene dall’acqua,
questo
vento che all’acqua ritorna
è l’alito
di un bene, forse vissuto
ma che
non ricordi.