Umberto Saba nació en Trieste en 1883 y murió en Gorizia en 1957.
Entre otros libros, ha publicado: Casa e campagna, Trieste e una donna y Preludio e fughe.
En español: Casa y campo/Trieste y una mujer, traducción de Carlos Vitale, La Poesía, señor hidalgo, Barcelona, 2003.
DESPUÉS DE LA TRISTEZA
Y disfruto de la amargura de la cerveza,
sentado a medio camino del retorno,
frente a los montes nublados y al faro.
Mi alma, que ha vencido su pena,
con ojos nuevos en el antiguo atardecer
mira a un piloto con su esposa encinta;
y un barco, cuya vieja madera
brilla al sol, y con la chimenea
tan larga como los dos mástiles, es un dibujo
infantil, que he hecho hace veinte años.
¡Y quién me iba a decir que mi vida
sería tan bella, con tantos dulces afanes,
Entre otros libros, ha publicado: Casa e campagna, Trieste e una donna y Preludio e fughe.
En español: Casa y campo/Trieste y una mujer, traducción de Carlos Vitale, La Poesía, señor hidalgo, Barcelona, 2003.
DESPUÉS DE LA TRISTEZA
Este pan tiene el sabor de un recuerdo,
comido en esta pobre fonda,
donde está más abandonado y atestado el puerto.
comido en esta pobre fonda,
donde está más abandonado y atestado el puerto.
Y disfruto de la amargura de la cerveza,
sentado a medio camino del retorno,
frente a los montes nublados y al faro.
Mi alma, que ha vencido su pena,
con ojos nuevos en el antiguo atardecer
mira a un piloto con su esposa encinta;
y un barco, cuya vieja madera
brilla al sol, y con la chimenea
tan larga como los dos mástiles, es un dibujo
infantil, que he hecho hace veinte años.
¡Y quién me iba a decir que mi vida
sería tan bella, con tantos dulces afanes,
y tanta apartada dicha!
DOPO LA TRISTEZZA
Questo pane ha il sapore d’un ricordo,
mangiato in questa povera osteria,
dov’è più abbandonato e ingombro il porto.
mangiato in questa povera osteria,
dov’è più abbandonato e ingombro il porto.
E della birra mi godo l’amaro,
seduto del ritorno a mezza via,
in faccia ai monti annuvolati e al faro.
seduto del ritorno a mezza via,
in faccia ai monti annuvolati e al faro.
L’anima mia che una sua pena ha vinta,
con occhi nuovi nell’antica sera
guarda una pilota con la moglie incinta;
con occhi nuovi nell’antica sera
guarda una pilota con la moglie incinta;
e un bastimento, di che il vecchio legno
luccica al sole, e con la ciminiera
lunga quanto i due alberi, è un disegno
luccica al sole, e con la ciminiera
lunga quanto i due alberi, è un disegno
fanciullesco, che ho fatto or son vent’anni.
E chi mi avrebbe detto la mia vita
così bella, con tanti dolci affanni,
E chi mi avrebbe detto la mia vita
così bella, con tanti dolci affanni,
e tanta beatitudine romita!