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CESARE PAVESE

Cesare Pavese nació en 1908 en Santo Stefano Belbo (Cuneo, Piamonte) y murió en Turín en 1950.   Entre otros libros, ha publicado:   Lavorare stanca,   Verrà la morte e avrà i tuoi occhi   y   La luna e i falò. 



HAI UN SANGUE…

 

Hai un sangue, un respiro.

Sei fatta di carne

di capelli di sguardi

anche tu. Terra e piante,

cielo di marzo, luce,

vibrano e ti somigliano –

il tuo riso e il tuo passo

come acque che sussultano –

la tua ruga fra gli occhi

come nubi raccolte –

il tuo tenero corpo

una zolla nel sole.

 

Hai un sangue, un respiro.

Vivi su questa terra.

Ne conosci i sapori

le stagioni i risvegli,

hai giocato nel sole,

hai parlato con noi.

Acqua chiara, virgulto

primaverile, terra,

germogliante silenzio,

tu hai giocato bambina

sotto un cielo diverso,

ne hai negli occhi il silenzio,

una nube, che sgorga

come polla dal fondo.

Ora ridi e sussulti

sopra questo silenzio.

Dolce frutto che vivi

sotto il cielo chiaro,

che respiri e vivi

questa nostra stagione,

nel tuo chiuso silenzio

è la tua forza. Come

erba viva nell’aria

rabbrividisci e ridi,

ma tu, tu sei terra.

Sei radice feroce.

Sei la terra che aspetta.

 

 

TIENES UNA SANGRE…

 

Tienes una sangre, una respiración.

Estás hecha de carne,

de cabello y miradas

también tú. Tierra y plantas,

cielo de marzo, luz,

vibran y se te asemejan –

tu risa y tu paso

como aguas sobresaltadas –

tu arruga entre los ojos

como nubes reunidas –

tu tierno cuerpo

un terrón al sol.

 

Tienes una sangre, una respiración.

Vives en esta tierra.

Conoces sus sabores,

estaciones y despertares,

has jugado bajo el sol,

has hablado con nosotros.

Agua clara, vástago

primaveral, tierra,

germinante silencio,

tú has jugado de niña

bajo un cielo distinto,

tienes su silencio en los ojos,

una nube, que brota

como manantial desde el fondo.

Ahora ríes y te sobresaltas

sobre este silencio.

Dulce fruto que vives

bajo el cielo claro,

que respiras y vives

esta estación nuestra,

en tu cerrado silencio

está tu fuerza. Como

hierba viva en el aire

te estremeces y ríes,

pero tú, tú eres tierra.

Eres raíz feroz.

Eres la tierra que espera.





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